Se trata de una de las playas más hermosas de la costa asturiana, y cuenta con una arena fina. Confinada por los altos acantilados de Santiuste y de la rasa del Pimiango que caen precipitadamente sobre ella, se presenta como un verdadero capricho de la naturaleza.
La Franca tiene una larga tradición turística entre las playa del oriente asturiano, pues ya en el siglo XIX contaba con un balneario marítimo costeado por los indianos, ricos hacendados retornados de América.
La playa tiene una longitud de aproximadamente 260 metros, y una anchura media de 141. Normalmente, el grado de ocupación es alto, por pertenecer a un lugar turístico. También dispone de un precioso paseo marítimo.
El acceso es sencillo y está perfectamente señalizado, y se puede llegar a ella en coche. Dispone de amplio aparcamiento. También disponemos de numerosos medio de transporte urbanos que llegan hasta ella.
Paula López