Los lagos de Covadonga forman parte del Parque de Covadonga, que a su vez está dentro del Parque Nacional de los Picos de Europa. Son unas lagunas glaciares formadas por el lago Enol, la Ercina y uno más pequeño que se llama El Bricial. Éste solo tiene agua cuando se produce el deshielo de las montañas.
Al llegar arriba, el primero de los lagos que nos encontramos es el lago Enol. Está a una altura de un poco más de 1000 metros y es el más grande. Alberga en las profundidades a la virgen de Covadonga que vela por las vidas de sus tocayas.
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Lago Enol.
El lago de la Ercina está situado un poco más arriba, a unos 1.100 metros de altura. Es muy común ver los rebaños de vacas pastando a sus anchas por las praderas de alrededor.
Cuando se llega a los Lagos de Covadonga, hay que bajar un aparcamiento que hay a la izquierda bordeando el Enol. Desde allí nos sugieren hacer la vista de una manera predeterminada, aunque es opcional. Pero si no vamos a hacer ninguna ruta de senderismo, es una buena elección.
Se sube por unas escaleras que hay cerca del aparcamiento y llegamos hasta el Mirador de la Reina, desde el que vemos una increíble panorámica de la zona de Cangas de Onís y las majadas, que sorprenden en medio de las montañas tan escarpadas.
Un poco después están las minas de Buferrera y el centro de interpretación de Los Picos de Europa con una exposición permanente sobre el Parque Nacional.
Finalmente, llegamos hasta el lago de la Ercina y podemos bajar hasta el Enol para acabar la visita.
Paula López
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